"Era casi media noche. Estábamos a dieciséis grados, lo supe porque la mujer en la radio de la cafetería acababa de decirlo. “Falta menos de un mes para despedirnos del año, y con él, se va una década que trajo muchos cambios en el mundo del cine, la música y la televisión…” anunció. “Acompáñenme durante la próxima hora en la que haremos un recuento de lo mejor de la década de los ochenta…”
Yo pagué cincuenta centavos por mi soda de limón y le di tres largos tragos que la dejaron apenas por encima de la mitad. Si bien habíamos escapado de nuestros perseguidores, todavía sentía el pulso acelerado y necesitaba enfriar mi cabeza. Mi amigo, por el contrario, acariciaba el borde de su soda de uva de lo más tranquilo. Tenía una sonrisa en los labios y sus ojos brillaban como si estuviera viendo un futuro bello a través del cristal de la botella. "
Estos son los dos primeros párrafos de mi proyecto cuyo título tentativo es "El maullido de los Silvano". Es una historia sobre cuatro amigos que empecé a bosquejar por ahí del 2009 y que, si bien no es la historia que originalmente quería escribir, es la que mejor se presta para empezar a incursionar en el mundo de la novela.
La imagen que pongo es de un arte conceptual de dos de los protagonistas que hice hace unos días. El original es una acuarela sobre papel fabriano.
Ojalá esta historia pueda encontrar un grupo de lectores cuando vea la luz.


